miércoles, 20 de noviembre de 2013

El Culpable

Tomo como moraleja de la vida ficticia la tragedia, tan solo por la razón que el amor o obsesión se pagan con circunstancias, lamentablemente no con besos, acciones que nadie sabe el porque de su efecto, pero siempre calla el que sabe que movió al destino a ser ese juego o existe la probabilidad sobre que en vez de ser victimas, somos una hoja que se mancho de tinta, teniendo el orgullo de decir: "¡Carajo! el destino se tropezó y soy parte de los daños colaterales".

Yo no conozco las causas, ¿se repetirá una guerra? esa pregunta no para de girar en mi cabeza y me pregunto ¿en la del autor también? junto con: "Apenas me atreví a hacer participe a un cómplice de mi afecto. Ahora exactamente ahora, todo toma un camino extraño. ¿Sera mi eterno cariño su objetivo?¿Podría tolerarlo?¿le olvidaría así y comenzaría a verle como un rival?. Todo pasa lo curioso es cuando y quien calla ser el culpable.